viernes, 5 de septiembre de 2014

La ventana

Me asomé a la ventana y miré hacia abajo. Pensé si terminaría algún día tirándome por allí. Me di vuelta y volví al departamento, estaba completamente vacío.

Hoy mi departamento tiene muebles, algunas lámparas y hasta cortinas, pero sigo pensando en el vacío. En el que tengo dentro, y en el que está detrás de la ventana de la sala. Me da vértigo pensarlo, es un flujo lento que se asoma curiosamente, y al hacerlo, se acelera de forma brutal hasta el cemento color escarlata del patio interno de la planta baja. Y ahí termina todo.